Tecnología de almacenamiento sólido. ¿Cuál ponemos?

Como ya aventuramos hace un par de semanas, hoy quiero darte un par de pinceladas sobre la tecnología de almacenamiento sólido, que cada vez más y con permiso de las estrategias de costes de los fabricantes, deberá ir progresivamente imponiéndose en el mundo del consumible de los sistemas de almacenamiento. Desde que a mediados de los 80 Toshiba desarrollase el primer almacenamiento sólido basado en EEPROM (Electrically Erasable Programmable Read Only Memory), la cosa ha cambiado mucho. Actualmente los dispositivos de estado sólido dedicados a almacenamiento masivo, los que todos conocemos como discos SSD, usan memoria NAND, formada por celdas que contienen bits. El número de bits por cada celda determina teóricamente los factores de fiabilidad, rapidez y, por lo tanto, coste. Es importante que tengamos en cuenta que el firmware juega un papel muy importante en el desempeño de estos dispositivos. Por lo tanto, es interesante asegurarnos siempre de que las unidades que instalemos cuenten con la última versión de firmware del fabricante. Veamos, sintetizados, los tipos de SSD, con sus pros y contras:

– SLC: Celda de un solo nivel (1 bit por celda): Tiene la vida útil más larga, pero está disponible en capacidades más pequeñas y es el más caro de todos.

– MLC: Celda de múltiple nivel (2 bits por celda): Coste inferior, al igual que la vida útil comparada con SLC

– TLC: Celda de triple nivel (3 bits por celda): Importante reducción de coste de fabricación, pero las celdas sobrevivirán a un menor número de ciclos de lectura/escritura comparativamente con MLC.

– QLC: Celda de cuádruple nivel (4 bits por celda):Es el de mayor densidad y también el de menor vida útil, y también el más barato.

Entonces, ¿cuál le ponemos al cliente?

– Para uso intensivo como servidores, unidades de caché de lectura/escritura o similares, lo recomendable es usar SLC, sería el equivalente a los HDD de gama Enterprise, por establecer un paralelismo.

– Para uso cotidiano “pro”, jugadores, workstations y aplicaciones de este estilo, MLC es probablemente el mejor compromiso para este perfil de usuario. – Para un consumidor básico estándar, ordenadores de tipo doméstico, notebooks o tablets, TLC ó QLC cumplirán perfectamente, con un coste sensiblemente inferior.